Cristian no puede dejar de moverse. Desde pequeño, en la escuela infantil, le llamaban Cristian el malo. Un psicólogo muy observador dijo: —Es como un animalito inquieto, nunca para, ahora está aquí y de repente allá. Y como todo en la vida, lo que puede empeorar lo hace. Le hicieron un diagnóstico flexible: de hiperactivo para arriba. Su agitación recuerda […]
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